Después de una semana de protestas, gobierno de Perú sigue sin abrir diálogo con los movimientos sociales

Una semana después de la Jornada de Lucha convocada por diversas organizaciones sociales peruanas y que movilizó millares de personas, el gobierno del presidente Alan García no inició todavía el diálogo con los movimientos populares para discutir la situación peruana.

Hace meses que movimientos sociales, incluso organizaciones sindicales, reclaman de la política económica adoptada por el gobierno aprista y por el incumplimiento de sus promesas electorales. Para los movimientos, y la gran mayoría del pueblo, el gobierno electo a menos de un año, no promueve un desarrollo sostenible, y a través de sus políticas está empeorando la concentración de renta y recrudeciendo la represión y el autoritarismo.

Ese escenario hizo con que organizaciones de trabajadores elaborasen un documento con las principales reivindicaciones del pueblo peruano y lo entregasen al Presidente de la República el 4 de julio. Las mismas organizaciones, a saber la CGTP, la CUT Perú y las campesinas CPP y CNA, solicitaron una audiencia con el Jefe de Estado para discutir las medidas necesarias para que los cambios propuestos en el documento pudiesen ser implementados. Para presionar el gobierno y mostrar el descontentamiento de los trabajadores, las entidades convocaron la Jornada Nacional de Lucha Cívica y Popular, realizada el 11 de julio.

La Jornada fue formada por un Paro Nacional y por movilizaciones en todo país. La principal, realizada en Lima, llevó más de 50 mil personas a las calles. La manifestación de la capital tuvo respaldo de organizaciones políticas de izquierda con tendencia progresista. Simultáneamente a la movilización de Lima, hubo protestas por todos los departamentos del país, incluso un paro agrario que duró dos días, un paro de los trabajadores de la construcción civil y la continuación de la huelga de los maestros. Leer el articulo